el pan que habla

El pan que habla

Hace tan solo unas semanas atrás que escuché por segunda vez alguien hablar sobre el “pan de Mallorca”. Fue durante una película de Navidad, basada en una familia puertorriqueña con pasión por la repostería. Y cuando la cámara enfocó el “pan de Mallorca”, ahí estaba, el pan dulce de forma espiral espolvoreado por encima con azúcar glas, inspirado por la famosa “ensaimada de Mallorca”.

Si alguna vez has viajado a mi islita, Mallorca, es imposible no ver la famosa “ensaimada”. Está por todas partes, en cafeterías, panaderías, restaurantes… En una ocasión, me divertí en el aeropuerto, viendo un desfile de gente con cajas en forma de octágono atadas con una cuerda, el envase típico de la ensaimada. No solamente eran turistas apreciando este producto artesanal, también españoles, incluyéndome a mí, quien tenía una a mi lado.

Yo crecí comiendo ensaimadas. Nunca faltaban a la mesa durante celebraciones, ya fueran sin relleno, con cabello de ángel, con crema… y sin embargo, nunca me había parado a pensar en el origen de las mismas.

Hasta el día en que escuché hablar del pan de Mallorca por primera vez.

Se trataba de un americano viviendo en Mallorca, con familia en Puerto Rico, quien compartió la experiencia de que en una ocasión, visitando a la familia, les llevó una ensaimada. Les gustó tanto, que una de las cosas que quisieron hacer cuando ellos visitaron Mallorca fue ir a comer la deliciosa ensaimada. Sin embargo, este hombre no dejó que compraran ninguna hasta llegar a una panadería en específico, porque ese panadero las preparaba sin uno de los ingredientes esenciales: sin la manteca de cerdo.

sinagoga

Iglesia de Montesión donde se encontraba una sinagoga

freshly baked sweet rolls ensaimadas with powdered sugar close-up on the table. Horizontal view from above
El dulce conocido en Puerto Rico
como el Pan de Mallorca
Sefarad

SEFARAD en letras hebreas marca los lugares de herencia judía

¿Por qué ese detalle? Porque eran judíos y no comían cerdo.

Y aquí comienza la aventura para este podcast, porque su comentario no terminó ahí y eso me llevó a querer averiguar más sobre el tema. En un artículo en las noticias de ABC.es, titulado «Lo que no sabes de la ensaimada: fue un invento judío», podemos leer lo siguiente: 

“La ensaimada que todo turista trae de un viaje a Mallorca nació como un pan de fiesta para celebrar el fin de año en la comunidad judía, que se vio obligada a añadirle manteca de cerdo para «salvar la piel» y evitar a la Inquisición.”

“Así lo pusieron de manifiesto el cocinero Andreu Genestra, que luce una estrella Michelin en un hotel de Capdepera, y el repostero Tomeu Arbona, del Fornet de la Soca en Palma que presentaron en “Madrid Fusión” su investigación sobre «La huella judía en la cocina de Mallorca»… Ambos demostraron cómo esta comunidad influyó notablemente en la cocina mallorquina, aunque su raíz se esté perdiendo…» Cierro la cita.

Este cocinero y repostero no son los únicos en hacer esta declaración. La realidad es que las raíces de la isla de Mallorca incluyen raíces judías. Estas raíces por lo general, o se desconocen, o se quieren olvidar, o simplemente son ignoradas. Es como si pertenecieran al pasado, y ahí se acabó todo. Pero no es tan fácil. Quizá lo que hizo la Inquisición en Mallorca suena super lejos, pero no para las familias que descienden de los cripto-judíos, los forzados a convertirse al cristianismo para poder vivir. Sí, todavía hay en la isla. Les pusieron un apodo, más bien un insulto, el nombre de “xuetes/chuetas”, una mezcla de las palabras en mallorquín de judío y cerdo. Aunque quizá no tan evidente para muchos, los chuetas mallorquines han vivido siete siglos de racismo. Yo misma he visto una pared con grafiti con la palabra “xuetes” en uno de los barrios judíos de la ciudad y he escuchado cómo la gente ha reaccionado cuando un grupo turístico cultural ha pasado por esas calles. Gente saliendo a los balcones, quejándose, de que ya estaban de nuevo con el tema de los chuetas.

Dicen que unas 20.000 personas en la isla hoy en día son portadoras de alguno de los siguientes apellidos de familias perseguidas y señaladas por la Inquisición: Aguiló, Bonnín, Cortès, Forteza, Fuster, Martí, Miró, Picó, Pinya, Pomar, Segura, Valls, Valentí, Valleriola y Tarongí.

Pero, ¿por qué hablar de esto y cuál es mi punto, a dónde quiero llegar? Poco a poco, y tan solo en los últimos años, el gobierno de las Islas Baleares ha ido tomando pasitos pequeñitos para hacer actos de disculpa por la persecución histórica y por la injusticia cometida contra aquellos mallorquines que fueron acusados, perseguidos, y condenados a causa de su fe y sus creencias. En el año 2018, en la Plaza Gomila fue colocada una pequeña columna con una placa de bronce con la inscripción en mallorquín que lee: “«La Ciudad de Palma a la memoria de los treinta y siete chuetas ejecutados en este lugar en 1691 por razón de sus creencias». Este es el único y modesto recuerdo que Palma ha dedicado a los miles de descendientes de judíos que durante siglos fueron víctimas. Pero al menos es un principio.

Se está viendo un despertar en la comunidad, como el que se ve en la joven historiadora Laura Miró, motivada por recuperar la historia y transmitirla a esta generación a través de charlas, eventos, libros…

A nivel de mayor escala, Shavei Israel, una organización internacional judía, encabeza por Michael Freund ha alentado la operación retorno “a las raíces” diciendo: “Los judíos extienden la mano a los chuetas de Mallorca, les decimos que son nuestros hermanos y les pedimos que vuelvan al pueblo de Israel”. Dos chuetas y personajes públicos de Mallorca, el cocinero Antoni Pinya y el cronista Miquel Segura se han sumado a su causa y participan en los actos de Shavei Israel.

Quizá te estés preguntando si todos estos hechos tienen que ver con el mundo espiritual. Y la respuesta es: ¡Absolutamente! Dios es un Dios de restauración y redención. El sabe que hay muchos judíos perdidos en el exilio. Dios sabe que muchos desconocen su identidad. Se estima que hay unos 22 millones de judíos en el mundo que pertenecen a la casa de los Anusim. Ese es el nombre global que se da a los judíos que en tiempos de la Inquisición fueron forzados a convertirse al cristianismo. Hay un clamor que se está levantando para reunir a la casa de Israel, a reunir todos los hermanos, a regresar nacionalmente a Israel, pero aún más importante, a regresar al pan que sigue hablando, al pan que da la vida. Y obviamente, ahora ya no hablo de las ensaimadas o del pan de Mallorca, pero de la persona. 

Sí, Jesús, el Redentor de la humanidad, la cual incluye a los judíos y a los de la casa de Anusim. Incluye a aquellos que desconocen su identidad. Jesús acudió a los oprimidos y sigue acudiendo a ellos. Dios sabe quiénes son y los está llamando. Y como Su Palabra dice, Jesús regresará por Su novia cuando Israel lo haya aceptado como Salvador, como Mesías. Pero al igual que la ensaimada, que ha ido perdiendo sus raíces judías, el cristianismo ha hecho que la Biblia y Jesús pierdan su judaísmo. Reyes, gente de poder, la Inquisición, las Cruzadas, Hitler, etc han luchado con fuerza para desconectar el Reino de Dios con la nación que El escogió desde la fundación del mundo. Basta ver las maravillosas obras de arte sobre Jesús y la Biblia creadas por europeos. Reflejan un hombre de aspecto europeo, muchas veces con vestimenta burguesa. Nada que ver con la cultura judía. Pero tampoco eso es nada nuevo para Dios y sin duda en Su Palabra vemos promesa tras promesa hecha con el pueblo de Israel, como la que se encuentra en Jeremías 31. Leeré algunos versículos saltados:

“En aquel tiempo, dice el SEÑOR, yo seré el Dios de todas las familias de Israel; y ellos serán mi pueblo. He aquí, yo los traigo de la tierra del norte, y los reuniré de los confines de la tierra. ¡Oh naciones, escuchen la palabra del SEÑOR y háganlo saber en las costas lejanas! Digan: “El que dispersó a Israel lo reunirá y lo guardará, como el pastor guarda su rebaño”. Porque el SEÑOR ha rescatado a Jacob; lo ha redimido de mano del que es más fuerte que él. Vendrán y darán alabanza en la cumbre de Sion.”

Confío en que las promesas de Dios y esta información te anime a seguir aprendiendo del tema, a empezar amistades con personas anusim, y a llevarles el pan de vida, a Jesús, Yeshua. O quizá tú mismo seas un anusim y necesites ayuda entendiendo cosas.
Si es así, te animo a que visites esta página de internet shalomsefarad.blogspot.com
¡Shalom!

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